Cómo matar a un personaje (Y que guste)
La muerte de un personaje es uno de los momentos que pueden resultar más impactantes para el lector, especialmente si ese personaje era muy relevante en la historia.
No es necesario que el personaje fuera el protagonista, pudo haber sido un secundario o incluso el antagonista, sea lo que sea, lo que siempre hay que tener en cuenta es que si quieres matarlos, tienes que matarlos bien.
¿Cómo NO hay que matar?
Muchas muertes en personajes ficticios se sienten vacías, rápidas, no generan ninguna emoción, ni tienen razón de ser. Cuando ocurren este tipo de muertes, el lector generalmente se siente defraudado y probablemente se pregunta: ‘Si ibas a matarlo así, mejor haberle dejado vivo.’
¿Cómo escribir una muerte que guste?
Cuando digo que la muerte tiene que gustar, no significa que el lector se sienta feliz de ver al personaje morir. Al contrario, las mejores muertes son las que están tan bien escritas y planteadas que el lector, a pesar de llorar por la pérdida, no se siente frustrado ni defraudado porque en su interior puede apreciar que la muerte ha estado bien llevada. Ha estado al nivel del personaje.
(¿Os suena el inicio de la película de Pixar UP y la muerte de Ellie? Es un claro ejemplo de muerte triste pero satisfactoria. Una muerte poco satisfactoria sería la de un personaje épico que pasa 15 temporadas luchando contra seres del mal y sufriendo y al final se muere de tétanos.)
Tipos de muertes:
Vamos a clasificar las muertes bien hechas en sentimientos que pueden provocar al lector:
Tristeza: La más común, el personaje puede morir feliz o triste, pero el lector siente tristeza por los elementos que rodean esa muerte (ejemplo: Mufasa en el Rey León muere por salvar a su hijo y traicionado por su hermano. Es triste, pero necesario para la trama e impactante)
Karma: Generalmente sucede cuando un antagonista que ha sido muy cruel muere. (ejemplo: después de causar tanto sufrimiento, Ramsay de juego de tronos es comido por lobos. Se genera un sentimiento de justicia.)
Sorpresa: Inesperada, pero aún así te deja complacido, no con sensación negativa hacia la trama. (ejemplo: Jack Sparrow saltando en la boca del Kraken en Piratas del Caribe, el cofre del hombre muerto)
Sentimientos de Rabia e injusticia:
Muchos personajes mueren de forma injusta. Al escribir este tipo de muertes se tiene que ir con cuidado, puesto que el lector no se sentirá satisfecho hasta que se haya hecho justicia.
(Por ejemplo, un asesino en serie mata a la familia del protagonista. Esas muertes nos van a generar a nosotros y al protagonista sentimientos de injusticia, pero cuando el protagonista consiga atrapar al asesino, ese sentimiento acabará en una satisfacción tipo karma.)
Escribir este tipo de muertes es muy común en ficción puesto que generan emociones negativas muy fuertes que luego son resueltas en una catarsis. Además, le dan al protagonista un objetivo muy claro: la venganza.
Por otro lado, si nunca se llega a hacer justicia (matan a la familia y el protagonista nunca llega a vengarse porque no atrapa al asesino o, peor aún, el asesino también le mata) la historia tendrá automáticamente una lectura oscura, de desesperanza.
Este tipo de muertes no tienen conclusión, generan un sentimiento negativo ya que no hay un cierre satisfactorio.
En muchas ocasiones, las historias de venganza acaban con el personaje perdonando al asesino porque ‘No voy a caer tan bajo como tú.’ Se tiene que tener cuidado con este tipo de resoluciones, puesto que no generan karma, ni felicidad, ni tristeza, ni justicia, sino más bien una sensación neutral, cansada.
Muertes forzosas:
Otro tipo de muerte que se debe evitar es la que se siente forzada. El autor quería matar al personaje y se ha inventado una excusa cualquiera para hacerlo. Esto se ve de forma muy obvia en las películas malas de terror, donde algunos de los personajes se comportan de forma que parezca que quieran morir. Lo buscan. Saben que hay un espíritu maligno en la casa, pero aún así viven allí porque el autor necesita que alguien muera, pero la recepción que estas muertes causan en los espectadores es que, o bien el personaje es idiota y se comporta de forma ilógica, o la historia en si deja mucho que desear.
Si os fijáis, las mejores películas de miedo son las que los personajes se comportan de forma lógica pero que, aún así, mueren porque se han visto envueltos en una situación de la que realmente era imposible escapar o sobrevivir. (SAW es un buen ejemplo de muertes que no se sienten forzosas. Los personajes hacen lo que pueden por sobrevivir, pero la situación les supera en muchas ocasiones).
Cuanto más única y personal, mejor:
Ningún personaje es igual, todos tienen historias, experiencias y personalidades distintas, por lo que la muerte es mejor que no sea genérica, sino que sea una conclusión del personaje. Una muerte que resuma y tenga sentido con la historia que se le ha dado, o una muerte que le de una razón de ser –o no ser– a otro personaje.
Si hacemos que un personaje como Thor muera de un ataque cardíaco en un hospital, esa muerte no se va a sentir personal con lo que representa el personaje, un guerrero. Al igual que si un personaje es egoísta y nunca hace nada por los demás tampoco vamos a hacer que muera en un hospital sin más, sino que haremos algo para concluir ese tipo de personalidaC:
- El personaje muere sacrificándose por alguien, de forma que a pesar de ser egoísta en el momento de la verdad ha cambiado como persona y se ha redimido.
- El personaje muere como consecuencia de su egoísmo. Quería quedarse con un coche espectacular pero el coche llevaba una bomba. Es karma.
- El personaje muere solo rodeado de bienes y se arrepiente. Su muerte da una moraleja: El egoísmo no te dará la felicidad y te dejará solo.
Todos estos ejemplos representan lo importante que es encontrar una muerte adecuada para cada personaje según su plot y personalidad. ¿Vuestros personajes también tienen muertes únicas a sus características?