Un libro puede enfocarse más en la trama o en los personajes, incluso dejando a uno de lado. ¿Cuál es más importante?
Spoiler: Ambos lo son.
Pero no estamos aquí para decir obviedades, sino para explicarte por qué son igual de importantes y cómo puedes adaptar eso en tus propias historias.
En general, las personas que disfrutan de las películas y novelas más independientes y profundas te dirán que lo más importante son los personajes, mientras que las personas que prefieran las series o libros de acción y aventura te dirán que sin una buena trama, no hay nada.
1. ¿Cuál es la diferencia?
Historias donde se le da más importancia a la trama: El Hobbit, Mad Max, Origen, Jurassic Park, Efecto Mariposa.
En este tipo de historias la trama es bastante compleja y original, activa. Los personajes están allí como piezas de ajedrez que tienen que navegar por una historia llena de sorpresas y retos que generalmente no son mentales, sino que provienen del exterior (ej. los dinosaurios les quieren matar) Son historias donde suele haber bastante movimiento.
Historias donde se le da más importancia a los personajes: Orgullo y prejuicio, Joker (2019), el retrato de Dorian Grey, Breakfast Club.
En este tipo de historias lo más importante es como se sienten los personajes: analizarlos, conocerlos, porqué son así, cuáles son sus preocupaciones. La historia y los problemas principales no provienen tanto del exterior, sino que son internos (Joker se siente insatisfecho con su vida, Dorian se está convirtiendo en una mala persona, etc.) Si quitamos al personaje, ya no hay historia porque ésta gira entorno a él, mientras que en el otro, si quitamos al personaje, podemos sustituirlo por otro y no pasa casi nada.
Un ejemplo simple para que se aprecie la diferencia:
Una historia con más importancia en la trama sería: Varios personajes se quedan encerrados en un ascensor. Ese ascensor va bajando en diferentes plantas donde los protagonistas deben salir y hacer varias pruebas para sobrevivir, incluyendo matarse entre ellos. Las pruebas son muy originales y creativas. Lo que hace especial la historia es el ingenio que se necesita para resolver las pruebas.
Una historia con más importancia en los personajes sería: Varios personajes se quedan encerrados en un ascensor. Hay un mensaje que pone que deben elegir entre todos a una persona para sacrificar si el resto quiere vivir. Todos empiezan a hablar de su vida, sus aspiraciones y lo que han sufrido para convencer a los demás de que no pueden ser ellos los que mueran. Lo que hace especial a la historia son las personalidades únicas de los personajes encerrados en el ascensor, no las pruebas.
2. Problemas cuando solo se le da preferencia a la trama:
Una historia puede ser lo más original, trepidante e interesante posible, pero si no nos importan los personajes, si no tienen un mundo rico interior en el que podamos identificarnos, ¿Por qué vamos a querer que triunfen los protagonistas? ¿Por qué vamos a querer seguir sus aventuras cuando solo son una marioneta manipulada por una historia?
Ejemplo:
Rick viaja por todo el mundo, se enfrenta a mil demonios, crea una nueva religión, mata a un dragón y vuelve a casa con todos sus trofeos. Fin.
“¡La trama es interesante! pero… ¿Qué tipo de persona es Rick, por qué hace eso, cuáles son sus aspiraciones y sus miedos, cómo me identifico con alguien tan increíble, por qué quiero seguirle en sus aventuras?”
“Pues… No sé. Eso no hace falta, las aventuras de por sí ya son muy chulas.”
3. Problemas cuando solo se le da preferencia al personaje:
Por otro lado, ¿Cómo va un personaje a ser complejo e interesante si no le pasa nada y solo se encuentra recluido en su mundo interior? Las divagaciones y los pensamientos pueden ser muy atractivos a la hora de escribirlos, pero a veces, los lectores –y los propios personajes– necesitan mucho más para crecer y potenciar ese rico mundo interior.
Ejemplo:
James era un hombre muy difícil de tratar. A veces, su depresión le comía por dentro y se sentía un inútil, no le hablaba a nadie durante días, mientras que otras veces se creía la mejor persona del mundo y era el rey de la fiesta, como si fuera una persona completamente diferente.
“¡James es un personaje interesante! pero… ¿Qué le va a pasar, qué problemas reales van a cambiar su vida?”
“Pues… No sé. No le pasará mucho, supongo que su día a día. Pero James es interesante, ¿eh?”
4. ¿Qué pasa si combinas BIEN el personaje junto con la trama?
Sherlock Holmes es un gran ejemplo de una perfecta simbiosis entre personaje y trama. Los casos del famoso detective inglés están minuciosamente cuidados, son originales, y te obligan a seguir pasando las páginas para descubrir quién es el asesino.
Por otro lado, imagina esos casos con un personaje sin personalidad. Un detective cualquiera. De alguna forma, se vuelven mucho más aburridos, ¿Verdad? Puedes seguir leyendo la historia porque te interesa saber quién es el asesino, pero a la vez sientes que le falta algo, que podría ser mejor.
Sherlock y Watson son buenos protagonistas porque son muy originales, con manías y tics muy marcados y encima opuestos entre sí, lo que crea una relación muy dinámica.
Ahora imaginemos lo contrario. Un personaje tan rico y complejo como Sherlock Holmes sin enigmas ni casos: ¿No se ha vuelto de pronto muy aburrido? Sin sus aventuras y misterios, Sherlock se queda vacío, sin nada que hacer. Toda esa personalidad se queda recluida, ya que pierde los factores externos que le obligan a sacar todo su potencial interior.
“Bueno, pero podríamos poner a Sherlock en una historia donde vive su día a día sin hacer mucho y con su personalidad eso ya podría ser interesante” puede ser, ya que la personalidad de Sherlock de por si puede hacer cualquier escena más entretenida, pero no alcanzaría el mismo potencial que tiene al ponerle en una historia de detectives. No podría hacer sus razonamientos, ni enfrentarse a su némesis, ni desatar su aburrimiento en casos violentos.
Nuestro Sherlock es como es por la trama, ambos se hacen mejores entre sí, se complementan y se elevan. Por eso es de esencial importancia crear personajes y tramas que vayan de la mano. Al fin y al cabo, ¿Por qué elegir uno cuando se pueden tener los dos?
5. ¿Cómo combinar trama y personaje?
En Piratas de Caribe, Jack podría haber sido un pirata cualquiera, un protagonista aburrido que quiere recuperar su barco y sigue unos pasos específicos para hacerlo. La película no habría sido lo mismo, ¿Verdad? Pero la película es buena porque Jack no es un pirata como cualquier otro. Jack es un hombre gracioso, que anda como un borracho, que comete locuras que de alguna forma -casi siempre- salen bien, y que, a pesar de ser mentiroso y egoísta, en los momentos importantes tiene un buen corazón.
Siguiendo el ejemplo de Jack, llegamos a la conclusión de que la mejor forma de combinar una trama y un personaje es… construirlos A LA VEZ.
Es más difícil de lo que parece.
No puedes primero pensar en toda la historia completa de la A a la Z y luego, a parte, crear la personalidad entera del personaje y combinarlos, porque entonces es muy posible que no estén bien integrados.
Si creas primero la historia y luego el personaje a parte, te va a pasar esto:
TRAMA: “En una parte de mi historia el protagonista va a salvar a la chica, enfrentándose cara a cara a los piratas y sacándola de esa cueva.”
PERSONAJE: Luego, al tener eso escrito, imagina que decides que tu personaje va a ser egoísta, algo cobarde, y muy ingenioso.
Te das cuenta de que ya no queda bien que salve a la chica y se enfrente a los piratas, ¿Verdad? No va con la personalidad que le has puesto. La escena que has escrito ya no funciona porque no va a la par con tu personaje.
Si hubieses pensado en la personalidad del personaje antes, podrías haber llegado a esta conclusión:
“En una parte de la historia, la chica estará en peligro, pero el protagonista no va a querer salvarla porque… ¡Es una locura, no puede enfrentarse con tantos piratas! (cobarde) Así que como es muy (ingenioso) y (egoísta), va a engañar a su amigo para que cree una distracción, mientras él, a escondidas, salva a la chica.”
Ahora la escena es completamente diferente. Ocurre lo mismo a nivel de plot (salvan a la chica) pero utilizan métodos distintos, y eso es gracias a que hemos combinado la personalidad única de nuestro personaje con la trama.
6. ¿Quieres probar de hacerlo?
Para combinar la trama y los personajes, puedes ayudarte de estas preguntas:
1. Primero piensa en la historia, pero de forma MUY superficial. ¿De qué va a tratar? Resúmela en pocas líneas. (el protagonista, lo que quiere conseguir, y quién o qué quiere impedírselo, cosas que van a pasar por encima…)
2. Una vez tienes el resumen, decide si vas a tener solo un protagonista o van a ser varios. Puede ser un equipo, un dúo, una familia, una sola persona, etc.
3. Ahora que tenemos a los protagonistas, vamos a decidir qué quiere cada uno. ¿Cuáles son sus objetivos? Y mientras elijamos los objetivos, vamos a pensar en su personalidad: qué les hace únicos, qué gustos tienen, y por qué son cómo son.
4. Una vez sabemos eso, vamos a profundizar en los detalles de la historia teniendo en cuenta las características que les hemos dado a los protagonistas.
Estas preguntas están pensadas para que, al responderlas, te veas obligado a pensar en la trama y el personaje casi a la vez.
Ejemplo:
1. Primero piensa en la historia, pero de forma MUY superficial. ¿De qué va a tratar? Resume la historia en pocas líneas. (el protagonista, lo que quiere conseguir, y quién o qué quiere impedírselo, cosas importantes que van a pasar por encima, sin detalles)
La historia trata de un pirata que quiere recuperar su barco, que ha sido robado por unos piratas que buscan una forma de romper una maldición. Los piratas fantasma secuestran a una chica porque piensan que puede romper la maldición, pero se equivocan de persona. El protagonista va a intentar recuperar su barco acompañado de un chico que le ayuda porque está enamorado de la chica a la que han secuestrado.
2. Una vez tienes el resumen, decide si vas a tener solo un protagonista o van a ser varios. Puede ser un equipo, un dúo, una familia, una sola persona, etc.
Los protagonistas van a ser el pirata, la chica, y el chico enamorado. El pirata y el chico van a ser un dúo, mientras que la chica estará más a parte.
3. Ahora que tenemos a los protagonistas, vamos a decidir qué quiere cada uno. ¿Cuáles son sus objetivos? Y mientras elijamos los objetivos, vamos a pensar en su personalidad: qué les hace únicos, qué gustos tienen, y por qué son cómo son.
El protagonista se llama Jack y quiere recuperar su barco. ¿Por qué? Porque es un capitán y ese barco es su vida. ¿Cómo lo perdió? Su tripulación se lo robó. ¿Qué tipo de persona es? Es un pirata único: Ingenioso, tramposo, gracioso, mujeriego, torpe, egoísta y buena persona en el fondo.
La chica se llama Elizabeth, es la hija del gobernador por lo que es una joven rica que debe casarse con un hombre de su talla, aunque en realidad quiere a Will. La secuestran porque intenta proteger a Will. Quiere huir pero no sabe luchar, es femenina, valiente, lista y sacrificada.
El chico se llama Will. Es pobre, humilde, honrado, no muy listo, sensible, y está enamorado de Elizabeth pero no se atreve a decírselo. Cuando secuestran a Elizabeth, Will decide pedirle ayuda a Jack.
El antagonista se llama Barbossa y es un capitán pirata como Jack, pero para diferenciarlos vamos a decir que es inteligente de forma más clásica, profesional, cruel, despiadado, mentiroso y hará todo lo que esté en su mano para escapar de su maldición.
4. Una vez sabemos eso, vamos a profundizar en los detalles de la historia teniendo en cuenta las características que les hemos dado a los protagonistas.
Ahora que has decidido las personalidades de los personajes por encima y lo que pasa en la trama de forma muy resumida, puedes empezar a escribir la historia de verdad. Te será más fácil imaginar las escenas, porque sabes dónde quieres llegar, pero tienes unos personajes con unas características muy únicas, por lo que tendrás que ingeniártelas para que lleguen a ese lugar con su propia forma de ser, lo que hará la historia más única y original y menos ‘están siguiendo un guion’.
1. Trama por encima:
Quiero que la historia termine con Elizabeth atando a Jack en el barco para que el monstruo marino -kracken- lo mate solo a él y el resto de la tripulación pueda huir.
2. Trama añadiendo la personalidad de Elizabeth y Jack:
Elizabeth es una buena persona, a veces se ha sentido atraída por Jack, y sabe que Jack en el fondo es un buen hombre. Pero no quiere morir, y sabe que su única opción es sacrificando a Jack, por ello…
Elizabeth seduce a Jack, le besa y de mientras lo ata en el palo mayor del barco. Con pesar, abandona a Jack a su suerte. Jack, que es muy ingenioso, consigue desatarse, pero es demasiado tarde y es devorado por el kracken. Elizabeth sabe que ha salvado a los demás, pero en el fondo se siente terriblemente culpable por lo que le ha hecho a Jack y llora su muerte. Haría lo que fuera para devolverlo a la vida.
Ahora hemos convertido una escena en la que Elizabeth parece una traidora, en una escena más emocional, una mezcla entre plot y personaje, porque vemos que ella no quería hacerlo, pero se ve obligada por la grave situación en la que se encuentran.