El Deus Ex Machina se tiene que ir, mientras que el Diabolus se puede quedar

El Deus Ex Machina podría definirse como una intervención en la historia que aparece de improviso para solucionar la vida a los personajes, y también al guionista o narrador, que no sabe cómo resolver el enredo de las tramas que ha planteado.

Es decir, por arte de magia (o Dios, de ahí el nombre) un problema de la historia se soluciona, aunque venga de la nada y no tenga mucho sentido. 

Nunca -absolutamente nunca- hay que usar este recurso en ninguna historia, pues es algo que siempre deja mal sabor de boca y va en contra de todas las reglas de narración.

Ejemplo de Deus Ex Machina:

Victor tiene un perrito al que quiere mucho, pero un día el perrito muere. Victor está muy triste, pero luego el perrito revive porque sí y Victor ya no está triste, fin.

El Deus Ex Machina es que el perro revive. Por arte de magia solucionamos el problema de Victor aunque no tenga ningún sentido. ¿Es que en ese mundo la gente y los animales reviven porque si? Si es así, ¿Por qué estaba llorando Victor? Y si la gente no revive porque sí, ¿Por qué ha revivido el perro de Victor de la nada? ¿Qué lo ha causado?

Este ejemplo es exagerado, pero podemos encontrarnos Deus Ex Machinas en muchas historias, y siempre nos causa un mal sabor de boca porque es la forma más perezosa y simple de solucionar problemas en una historia. Generalmente, encontraremos Deus Ex Machina en historias donde se solucione un problema y pensemos «Anda ya, ¿de donde sale eso? Que suerte ha tenido el personaje.»

Cuando metas a tus personajes en problemas, tienes que encontrar formas realistas (en el contexto de tu historia) e ingeniosas de sacarlos de ellos, no puedes simplemente solucionarlos por arte de magia, sacando un as bajo la manga que nadie conoce y que no tiene lógica con el mundo que has creado. 

Otros ejemplos:

1. En las películas de invasiones alienígenas podemos ver como la tierra está en sus últimos momentos, la invasión es inminente y ya nada tiene solución, pero de repente los protagonistas matan a UN(1) alienígena y resulta que todos estaban conectados entre ellos y mueren todos. Que conveniente, ¿No? En estos casos, la película intentará darte una excusa como ‘Oh, no, es que ese un(1) alienígena que han matado era el alfa, por eso si mataban a ese morían todos. Pero la realidad es que es un Deus Ex Machina camuflado.

2. Cuando todos los personajes están a punto de morir en una batalla, de repente uno de ellos hace un super ataque de la nada que acaba con todos los enemigos… ¿De dónde ha salido eso? Si tenía ese super ataque, ¿Por qué no lo ha usado antes de que la mitad de sus compañeros murieran?

Utilizar Deus Machina en vez de pensar en una forma ingeniosa para ganar la batalla no solo arruina el clímax de la historia, sino que arruina el universo y le quita su consistencia.

¿Cuándo va a ser Deus Ex Machina?

Cuando se solucione un problema en la historia de tal forma que se vea demasiado fácil y conveniente, como si el personaje hubiese tenido demasiada suerte.

Victor tiene un perro, éste se muere pero luego revive porque sí. <- Deus Ex Machina.

Victor tiene un perro, éste se muere, pero Victor decide encontrar una forma de revivirlo, hace experimentos hasta que finalmente consigue revivir a su perro. <- No es un Deus Ex Machina. El perro no ha revivido porque si, Victor ha trabajado duro para devolverlo a la vida.

¿Cómo ‘solucionar’ un Deux Ex Machina?

Al igual que el ejemplo que hemos dicho del alienígena alfa, en el que se da una pequeña escusa para camuflar el Deus Ex Machina, sí que hay un par de formas de solucionar este tipo de problemas:

1. Haz que los personajes sean conscientes de la suerte estúpida que han tenido y conviértelo en comedia.

Se ha caído un edificio entero y tu protagonista ha salido ileso. Como es algo imposible, lo mejor que podemos hacer es que el mismo personaje u otro lo mencione. 

“Chris, se acaba de caer un edificio entero y tú estabas dentro.”

“Sí.”

“Um… ¿Cómo no estás muerto?”

“Mala hierba nunca muere. ¡Venga, vámonos, aún tenemos que detener al villano!”

“…Yo flipo con la suerte que tiene.” 

El amigo de Chris dice en voz alta lo que el lector está pensando, que Chris ha tenido demasiada suerte. Al decirlo, de alguna forma ya no se ve el Deus Ex Machina como una excusa o un error de narración, sino como algo que hemos hecho para crear comedia. (esta solución solo sirve en algunos tipos de historias donde la comedia surrealista se pueda excusar, como la suerte que suele tener Jack en Piratas del Caribe)

2. Añade alguna explicación antes que pueda explicar el Deus Ex Machina.

Cómo hemos mencionado, si quieres revivir al perro, no lo revivas porque sí, al menos tienes que explicar antes que existe alguna posibilidad realista en el contexto de la historia de que el perro pueda ser revivido:

-La casa estaba construida sobre una tumba maldita y por eso el perro revive como fantasma.

-Victor aprende a reanimar animales.

-El perro era un robot y por eso realmente nunca estuvo muerto.

-El perro comió algo antes que le hizo inmortal y por eso revive.

Algunas razones serán mejores que otras, pero lo que hacen todas es conseguir que ese Deus Ex Machina deje de serlo. 

Diabolus Ex Machina. ¿Qué es?

Como se puede apreciar con el nombre, es el primo malvado del Deus Ex Machina. Es un recurso narrativo que se basa en todo lo contrario a lo que acabamos de explicar. Es decir, cuando se da la introducción de un nuevo evento, personaje, habilidad u objeto inesperado diseñado para asegurar que las cosas van a empeorar repentinamente para los protagonistas.

Por ejemplo:

Los protagonistas consiguen vencer al villano en el campo de batalla, están todos vivos y felices, cuando de pronto el suelo se empieza a romper debido a un terremoto, tienen que huir pero uno de los protagonistas cae, muriendo en el último momento. 

El ejemplo anterior lo hemos visto en más de una historia, y eso es porque, al contrario que el Deus Ex Machina, el Diabolus Ex Machina sí que puede incluirse en las historias sin empeorarlas, y eso es debido a este dicho tan conocido entre guionistas:

‘Puedes poner mil coincidencias para meter a un personaje en problemas, pero no para sacarlo.’

Dos personajes pueden estar en una cena romántica tranquilamente cuando de pronto, por un descuido, se incendia el mantel, y eso nos va a parecer normal, porque estamos acostumbrados a ver este tipo de problemas que salen de la nada. Nos gustan, le añaden drama a la historia, mientras que si el fuego se apaga solo porque si, no nos va a gustar porque nos quita el drama de una manera poco satisfactoria, rompiendo las expectativas que nos había creado.

El mejor ejemplo para explicar un Dibolus Ex Machina sería el típico del personaje que quiere pedir matrimonio, pero está nervioso y sin querer se le cae el anillo al suelo. Pero no solo cae al suelo. Es que encima en anillo rueda y acaba cayéndose por las alcantarillas. Eso es tener muy, muy mala suerte porque sí, es decir, un Diabolus Ex Machina.

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