Aprende qué es la causalidad y cómo se puede escribir

La ley causa-efecto es algo de lo que todos hemos oído hablar. Significa que siempre hay un motivo, un origen, que causa una reacción. Por ejemplo:

CAUSA: Matt decide salir de fiesta y no estudiar para sus exámenes.

EFECTO: Matt suspende el curso.

Aunque en la vida real muchas cosas ocurran porque sí sin necesariamente haber un origen (Matt ha estudiado como siempre y aún así ha suspendido) en las historias ficticias es de vital importancia que exista la ley de la causalidad:

«En una historia siempre hay una cadena de causalidad»

  • Sin causalidad: 

Un día Lara iba andando tranquilamente y se cayó por un agujero.

  • Con causalidad: 

Causa: Un día Lara iba andando hablando con el móvil 

Efecto: como estaba distraída, se cayó por un agujero.

En el primer ejemplo, si nos lo contasen en la vida real, nos lo podríamos creer perfectamente. Es algo que le puede ocurrir a cualquiera. En una historia ficticia, pero, nos parecería extraño, mal escrito. ¿Se ha caído porque sí?  Eso es porque ha habido un efecto (caer) sin haber una causa (?). En cambio, en el segundo ejemplo, damos la causa: estaba distraída mirando el móvil. Ahora, la escena nos parece correcta.

En pocas palabras, para que los acontecimientos de nuestras historias sean creíbles, su presencia DEBE estar justificada.

Ejemplo de realidad (sin causalidad) vs ficción (con causalidad)

En la vida real, una persona puede tener depresión sin que haya un gran motivo detrás. No se le ha muerto nadie, no tiene una ‘mala’ vida, no tiene ningún gran trauma o un acontecimiento que señales y digas ‘AQUÍ EMPEZÓ TODO’. Tiene problemas normales, como todos, pero se ha dado el caso de que tiene depresión. Ocurre constantemente.

Por otro lado, cuando un personaje ficticio tiene depresión, los lectores o espectadores van a querer saber su origen. Uno exacto, fácil de establecer, interesante e incluso impactante. Ese personaje tiene depresión porque perdió a su familia en un accidente de coche, o porque le despidieron del trabajo, o porque el amor de su vida le rompió el corazón. La gente busca una explicación causa-efecto muy clara. 

¿Por qué nos interesa más uno que el otro? Porque nuestra mente está acostumbrada a consumir historias ficticias hechas con el modelo causa-efecto, todo siempre ocurre por una razón muy concreta. La esperamos con ganas, y cuando llegamos al final y vemos que no había una razón, sentimos decepción y una gran sensación anti-climax.

¿Por qué tiene depresión? ¿Qué le está haciendo actuar de esta manera? Son incógnitas que no podrían ser respondidas satisfactoriamente en una historia sin causalidad.

Justo por eso, es importante recordar que basarse completamente en acontecimientos reales a la hora de escribir una historia es peligroso, porque en muchas ocasiones nuestra vida real no tendrá causa-efecto, y eso se va a trasladar en una historia en la que falla la causalidad. El trabajo de un buen escritor es observar la realidad, y modificarla con elementos de guión especiales para que funcione en una versión ficticia, de forma que sea más interesante, ordenada, y con la ley de la causalidad.

Tipos de causalidad

En una historia, deberíamos encontrar causalidad en todas partes. Para que te sea más fácil identificarlas, te las dividimos por tipos:

  • De personaje: Vendría a ser una causa-efecto por la forma en la que actúan o piensan los personajes. Un personaje quiere ser abogado ¿Por qué? ¿Cuál es la causa de esa decisión? Es posible que una vez fuera acusado injustamente y la ley no le ayudara, y por ello ha querido convertirse en un buen abogado. Ahora tenemos una Causa y su Efecto.
  • De situación: Además de personajes, puede ser la situación la que ha provocado algo, y eso ha tenido un efecto: El hijo tuvo una gran pelea en su anterior colegio. Debido a eso, su familia ha tenido que mudarse a una nueva ciudad. Otro ejemplo podría ser un país que ha entrado en guerra. Si llevaba varios años de paz, ¿qué ha provocado que de repente quiera atacar? ¿Cuál es la causa de ese efecto? El rey de ese País ha sido asesinato por el país vecino, y su hijo sanguinario ha heredado el trono y quiere venganza. Aquí tenemos una causa muy clara para ese efecto.
  • De escena: Si en una escena un personaje mata a otro, en la siguiente (o más adelante) tendremos que ver qué efecto tiene eso que acaba de hacer. ¿Va a ser fugitivo, ir a la cárcel, salirse con la suya? Todas las escenas de tus historias deben ir conectadas. Una cosa siempre debe llevar a la otra. 
  • De historia: Si todas tus escenas tienen causa-efecto entre ellas, acabarás teniendo una historia con una cadena de causalidad perfecta.

En general, muchos escritores escriben efectos, pero no causas. “Y entonces, decidió ir a la boda de su ex a pesar de que no quería”, “Y entonces, decidió ser infiel.” pero casi nunca explican qué ha provocado ese comportamiento.

Todas esas decisiones siempre se podrán digerir mejor si antes enseñamos una causa que las justifique.

La cadena de causalidad

Idealmente, todas las historias deben tener causalidad de principio a fin. No solo en los personajes, situaciones y de escena a escena. Se debe notar cuando contamos el resumen en voz alta: ‘Paso esto que provocó aquello, y por eso luego ocurrió lo otro, lo que les hizo reaccionar de esa forma’. 

A eso se le llama cadena de causalidad. 

Ejemplo de Historia con Cadena de causalidad: 

> Homer adquiere un cerdo como mascota, ‘Harry Popotter’ que crea mucha porquería.

> Todas las heces del cerdo las guarda en un super contenedor que tiene que salir a tirar a una fábrica especializada.

> De camino, ve un festival de la cerveza, y para ir y quitarse la basura de encima rápido, la vierte en un lago tóxico.

> Esa es la gota que colma el vaso: el lago se vuelve putrefacto y la ciudad es considerada un peligro para el ecosistema.

> El gobierno decide poner en cuarentena la ciudad y destruirla.

> Los ciudadanos están enfurecidos con Homer, el causante de todo. Le persiguen hasta que huye de la ciudad.

Aquí, vemos como el simple hecho de adoptar un cerdo y tirar la basura acaba desencadenando en el gobierno planeando la destrucción de la ciudad de Homer. Es una cadena de casualidad muy loca y divertida, pero funciona perfectamente porque todo tiene su causa-efecto.

Historia sin Cadena de causalidad:

> Homer tiene que salir a tirar la basura

> Ve un festival de la cerveza y para quitarse la basura de encima rápido, la vierte en un lago tóxico.

> A Homer le llaman para trabajar en una ciudad nueva, se lleva a su familia con él.

> En su nuevo puesto de trabajo, hay un hombre muy sospechoso.

En este ejemplo, no hay causalidad alguna. Homer vierte la basura en el lago, pero eso no causa ningún efecto. La historia continua por otra rama. 

¿Cómo sé si mi historia tiene causalidad?

Generalmente, para saber si la cadena de causalidad de una historia está bien hecha, lo más fácil es resumir la trama como en los ejemplos anteriores y ver si una cosa siempre lleva a la otra. 

Otra forma sería quitar una de las partes de tu historia y mirar si sigue funcionando todo. Por ejemplo, si en el primer ejemplo quitamos que Homer causa que el lago se pudra, entonces ya no tiene sentido que más adelante los ciudadanos quieran matarle y le echen de la ciudad. Como se puede apreciar, solo quitando una escena se rompe toda la historia. Eso significa que la historia tiene una causalidad muy buena.

Por otro lado, si en el segundo ejemplo quitamos a Homer vertiendo basura tóxica en el lago, no pasa nada, la historia sigue igual. Significa que no tenía causalidad. 

Ejemplos de cadenas de causalidad

Si este concepto aún te parece muy abstracto, te dejamos algunos ejemplos de causa-efecto:

  • Causa: La protagonista entrena muy duro cada día.
  • Efecto: La protagonista consigue ganar el torneo de artes marciales.

  • Causa: El protagonista no para de trabajar aunque le digan que se está sobre esforzando.
  • Efecto: El protagonista se desmaya en una reunión muy importante.

  • Causa: El secundario es menospreciado por todo el mundo, incluso le despiden de su trabajo.
  • Efecto: El secundario se vuelve en un villano harto de la sociedad y comete un crimen.

  • Causa: La protagonista es rechazada por su novio por no ser inteligente.
  • Efecto: La protagonista estudia mucho y acaba entrando en la misma universidad de abogados que su novio.

Como podemos ver, si escribimos la causa sin el efecto, o el efecto sin la causa, la historia, el personaje o la escena dejan de ser igual de interesantes, pierden complejidad, subtexto e incluso moraleja. 

Por eso mismo, es de vital importancia que todas las historias ficticias siempre tengan un alto grado de causalidad, lo que nos lleva al último y más importante punto:

IMPORTANTE: LA CAUSA DEL DETONANTE

“Desde siempre, la sirenita estaba obsesionada con el mundo exterior, hasta que un día decidió hacer un trato con una bruja marina para conseguir piernas.”

¿Qué te parece esta frase? ¿Crees que es un buen inicio? ¿Tiene causa-efecto?

La respuesta es un rotundo no. No hay una causalidad concreta.

Vale, a la sirenita le gusta el mundo exterior desde siempre, pero… ¿Por qué decide ponerse piernas un día cualquiera? Si le gustaba tanto el exterior, ¿No podría haberlo hecho muchísimo antes? Como ayer, o hace un mes, o hace tres o diez años. ¿Por qué ha querido hacerlo hoy?

Ese, por ridículo que parezca, es uno de los mayores errores que cometen la mayoría de los escritores: Cuando hacen que un personaje haga algo ‘un día porque sí’ sin que haya una causa que lo provoque.

“Hasta que un día, porque sí” NUNCA será una excusa para una causa. 

  • Causa: ?
  • Efecto: La sirenita decide hacer un trato para ponerse piernas y salir al exterior.

Para evitar esto, el buen escritor va a meterse en la piel de la Sirenita y pensará: 

“A ver, siempre ha querido ir al exterior, pero nunca ha podido. ¿Por qué? Puede que su padre sea muy sobreprotector, y que la sirenita no tenga a nadie en el exterior que la pueda ayudar. Es normal que le guste algo pero que tenga miedo a obtenerlo.

Entonces, si su vida siempre ha sido así, ¿Qué cambia para que de repente la Sirenita decida ir al exterior? Pues un día, se enamora de un humano que ve en un barco, y además tiene una gran discusión con su padre que le hace ver que ya no quiere estar en el océano con él. Así pues, ir al exterior se trata de ella revelándose contra su padre y persiguiendo a su amor.”

Siguiendo esta forma de pensar, el inicio quedaría así:

Desde siempre, la sirenita estaba obsesionada con el mundo exterior, pero nunca se había atrevido a salir para no desobedecer a su padre.

  • Causa: Un día, la Sirenita se enamora de un humano y discute con su padre, que ha descubierto que quiere ir al exterior y ha destruido toda su colección de objetos humanos.
  • Efecto: Para revelarse y perseguir a su amor, la sirenita decide hacer un trato con la bruja del mar para ponerse piernas y salir al exterior.

Ahora sí que tenemos una causa lógica y el comportamiento tiene sentido. La sirenita no decide ir al exterior un día porque sí, sino que la discusión con su padre ha sido la causa que lo ha detonado.

Un personaje nunca va a hacer algo ‘Un día porque sí’

A partir de ahora, cada vez que construyas una historia, analiza si lo que hace el personaje tiene sentido y tiene un origen que detone ese comportamiento. En la vida real siempre hacemos cosas porque sí, porque nos apetece, pero en las ficticias siempre habrá que buscar y explicar un motivo razonable (y de ser posible, interesante) para el comportamiento de los personajes.

Por admin

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